nuestro balcón ,
el hibisco se siente amado

Mi tacto rodea tu cuerpo,
siendo éste,
una colmena de hermosura.
¡ Ven mujer ! Quiero bailar
contigo,
unos boleros en el panal
de tu piel .
El rayo de luz penetra
furtivo
por la ventana de nuestra
alcoba , iluminando tu
cuerpo,
como la esfinge anhelada
por Egipto.
¡ Ah amada mía ! eres el
río Nilo que inundas mi
corazón,
del cual brota, - el papiro con
mis poesías -.
Los días van pasando a tu lado,
y nuestras conversaciones son
como las mariposas que vienen
a nuestro jardín.
Tú y yo, vamos creando
un libro en el tiempo.
Y antes que se baje el
telón
de mi último sueño
eterno
y el ciprés me abrace con
sus raíces mi corazón
azulado,
quiero ver el único paisaje
que amo
y amaré por encima y debajo
de la tierra, que es; tu persona
mi amor.
Autor : Francisco Pinilla Sánchez
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