como medusas ausentes de vida
navegan a la deriva en un viaje de ida
y sin retorno a volver en pos
de una esperanza traicionera.
por una guerra demoledora
en la hiel de una verdadera
muerte que tienen como compañera
inevitable pero con patrocinio
de indolentes al genocidio
consentido por los trileros
políticos de Bruselas.
Cuántas tragedias en olas
mediterráneas por bucaneros
carniceros tenemos que ver con velas
negras.Menos discursos y más soluciones,
menos exportación de armas
y más planes de desarrollo, más
solidaridad y menos bancos cabrones.
Si pensáis que esta guerra
de fanáticos radicales religiosos
no afecta al club de los poderosos
estáis dando la mano a la perra
sin razón. Los desiertos engullen
a madres con sus hijos, las barcas
a la deriva y confinados con pocas
pertenencias , miran al mar y ven
las aletas de los tiburones asomar.
Huir de la muerte por tiranos
es lo que les motiva a los africanos
tener en mente el cruzar por mar
y pisar una tierra sin guerras,
no por que se llame Europa, sino
por tener paz y dignidad. Este camino
es el que quieren y no el de las perras
-guerras-.
Poeta : Francisco Pinilla Sánchez
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