jueves, 23 de octubre de 2014

EL AFORADO

“No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca, o ya la frente,
silencio avises, o amenaces miedo.”
Francisco de Quevedo. 1580- 1645

EL AFORADO

Es lógico que una mosca,
hable bien de su caca.
No hay peor política hueca
que mantener esta hipoteca.
Presume de diputado
su Señoría, y lo único que es:
un maléfico escribano,
de aquellos que narraba Quevedo.

En su escaño aposenta
sus posaderas tueras,
pero el tufo sale de su boca y
su oratoria,es una veleta.
Se la da de republicano,
y es todo un “señorito”
como los de antes(cabrío).
Y sus pactos son carbunclo.
Su Señoría aboga por la igualdad
de la mujer, ¡¡ ES MENTIRA !!
Hay ausencia de equidad,
la situación es angustiadora.
En fin,- el aforado viendo
nubes deja su estercolero-.
Pues que tenga cuidado,
no sea que un rayo carnívoro...

Poeta : Francisco Pinilla Sánchez