- Sino has visto los demonios que narraba
Quevedo en su obra - Los sueños - , los veras
con el impuesto de sucesiones. Amoladoras
de pedigüeños con su mala baba
llamaran con amostaza en la aldaba
de tu puerta y cuando abras, sus bífidas
lenguas te amenazaran con repetidas
veces, que les debes lo que no trabajo la loba
administración de mediocres y zánganos
de un reino indefinido, donde los gusanos
del difunto son aquellos escribanos
que al parecer están paridos por mari rabadilla,
éstos aprovechan hasta los escupitajos del suelo de la Villa.
( Frutos de trabajos en vida ; para gobiernos de escobilla.)
Poeta : Francisco Pinilla Sánchez

Pintura - El juicio final- El Bosco 1450-1516