Escribí unos versos
en los pétalos de una rosa,
la más bonita del vergel.
Y esta, se enamoró de mi,
guardó sus espinos
transformándose en mujer,
haciendo que los pilares
del cielo y el infierno se
tambalearan, porque ninguno
de los dos, hizo esta obra.
Siendo este,- milagro de amor-.
Poeta: Francisco Pinilla Sánchez