Es mi mano,
una paloma
que posa en la
fuente
de tu cara. Que al beber,
enciende la flama de mis
universos.
No hay luz que se entregue
al arco iris de tus ojos,
y no hay noche que se niegue
a tu excelso cuerpo.
No sé que depósitos secretos
tiene la vida, pero tú ,
eres el limo que anhela
el océano
para sustentarse en ti,
y grita llamándote,
al romper sus olas en el
farallón.
¡Aquí invoco a todos los olimpos !
Para decir ; que la diosa es
la que crea uno al amar,
y que el infierno lo vemos ,
al salir de tu lar lo que amas.
¡ Ese vacío ! Es un naufrago
que aporta,
un reloj donde se ocultan
puñales en las sombras
de sus agujas.
[ Un Arcángel se nos aparece,
al oír abrirse la puerta de tu
zaguán y volver a ver , lo que
realmente tienes, tu amor,
y nada más que tu
amor. ]
Poeta Francisco Pinilla Sánchez.