Bebamos los placeres
de esta vida,
antes que la nada llegue.
La loza rota
fue amada por
labios dulces rojos,
que dicha vivió.
Unos buscan riquezas,
yo felicidad.
Otros un nombre a fuego,
yo, por amar en
todo momento,
porque la vida es un
regalo lindo.
En balcones cuelgan
los geranios,
mostrando su belleza a
todo mortal.
Son racimos de
felicidad que otros
dehesaran ¡ ya !
La luna sultana va
llorando sangre
al estar en su Alhambra
de Granada, el
verso amado
que le dejó Boabdil
al expatriar.
Todo es una obra
buena o mala,
a lo largo de una vida.
Tragedias van
con alegrías,
para hacer olvidar
la cruel vida.
Poeta: Francisco Pinilla Sánchez
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