viernes, 29 de noviembre de 2013

UN JAMELGO DE IZQUIERDAS


Un jamelgo de izquierdas, inserto huevas
de zozobra en un pueblo con esperanzas.
Un oportunista nacionalista los incubó ,
al eclosionar, salieron gusanos de mercado,
devorando sueños, tantos como podían.

La gente horrorizada, se refugió en las urnas,
pero es demasiado tarde, 
estamos en la boca del capitalista.
  

Poeta : Francisco Pinilla Sánchez

domingo, 17 de noviembre de 2013

LA DICHA DE SER ESCUCHADOS


Allá donde los juncos se mecen en su frescura, y dan sombra
al pez más sabio del río, paré para apagar mi sed.

Al meter la mano para refrescar mi boca, me dijo el pez sabio:
- Cuánta ternura atesoras en esa mano , no he visto a nadie
acariciar el agua con tanto amor.

Le dije al pez sabio :
- Es la mano que me ha dado Dios , para escribir Poesías.

El pez platicó :
- Le pedí al Señor que antes de dejar este mundo, quería
conocer a un poeta, y me ha escuchado.

- Pues entonces te digo pez sabio, que tu vida no ha sido en 
vano, porque Dios te puso aquí para guardar de las almas
que viajan por el río, hasta desembocar en un océano de amor.

- Ese día el sol y la luna detuvieron el tiempo, porque ninguno
de los dos quería marchar a su morada escuchando los
poemas que narraba el poeta a los oídos del pez sabio,
pero llegó  el amanecer y cada cual marchó a su destino.

Al poco murió el pez sabio, la corriente arrastró aquel pez 
que vio un sinfín de reflejos de la luna acariciando las aguas y 
romances a la vera del río.

Adiós pez sabio, cuántas almas en años de fastos quisieran 
haber tenido la dicha de ser escuchados.

Poeta : Francisco Pinilla Sánchez
    

viernes, 15 de noviembre de 2013

DESEOS DE FELICIDAD


Ella  ¡ Que ramo de flores tan bonito !

Él        Son para ti .

Ella     ¡ Muchas gracias mi amor !       

Él        ¡ Pero no son flores ! ¿ Tú qué crees que son ?

Ella     ¿ Pues no sé ? Sácame de la duda.

Él        Te lo voy a decir mujer. Son deseos de felicidad.
            en la noche de los sueños, subí al cielo , para
            traerme unas estrellas y regalártelas , pero , como
            eran  tan grandes no daban la cabida en el zaguán 
            de nuestra morada , entonces le dije a un ángel,
            que me las hiciera flores para ti , mi amor.

Ella     ¡ Ven que te bese mi corazón ! Que no hay deseos
            de felicidad como los tuyos.   
      
            Poeta : Francisco Pinilla Sánchez

       

jueves, 14 de noviembre de 2013

ESA NOCHE DE SAN JUAN


Fue por San Juan, donde esa noche las hogueras en la
playa iluminaban como las estrellas en el firmamento.

Recuerdo como las llamas reflejaban la tez de tu rostro
guajira. 

Nos fijamos uno en el otro, y la algarabía de la gente
quedó en el vacío para los dos.

Me dirijo a tu ser, y mis versos emanaron como un 
manantial, del cual tú bebiste.

La barca con su farolillo, nos esperaba para pasearnos
por aquella bahía en una bacanal de luces perdidas en el
reflejo del agua de esa noche, en la que Poseidón nos
protegió de cualquier adversidad.

Nuestras caricias y miradas se fundían en un sentimiento
sin parangón.

La fui desnudando como si se desgranara la segunda
mujer que Dios creara en la faz del universo.

Era tal su belleza, que cuando la contemplé a la luz de la
luna desposeída de cualquier ropaje, me pareció la mujer
que Miguel Ángel anhelo por pintar, y que en vida no encontró.
Mis manos acariciaban aquella piel canela, como si fuera la
mejor seda del oriente. Sus pechos con aquellas ubres
endurecidas como naranjos de azahar, rebosan en mis labios
carnosos. Cuando acaricié sus muslos trémulos, me pareció 
gelatina de miel. Sus cabellos se perdían en mis manos como
arena de playa.

Nos correspondimos los dos en nuestra condición de hombre
y mujer en aquella noche apasionada.

Al llegar el alba la barca embarrancó en la playa.
Nuestros cuerpos cansados por el febril insomnio del romance
de la noche despertaron y mirándonos el uno al otro,
nos fuimos cada uno a nuestro destino.

No nos dijimos como nos llamábamos, ni qué condición social
teníamos, simplemente nos dejamos guiar por el destino de la
naturaleza de esa noche de San Juan.
  
Poeta: Francisco Pinilla Sánchez
   

sábado, 9 de noviembre de 2013

EL POETA Y LA LUNA DE BENIDORM


Una noche de primavera paseaba descalzo por la playa 
de Benidorm.

El batir del oleaje moría a mis pies cuando quedé
prendado por el reflejo de la luna en las aguas de la bahía.

Era tan bonita la luna, que me desnude para acariciarla en 

el agua, mi cuerpo no sentía las gélidas aguas.

Estaba tan enamorado de la luna, que pasé por ella
la mano en el reflejo del mar.

La luna impresionada, me pregunta :
- ¿ Quién eres, que no te conozco desde que Dios creara el
universo, pero me parece que te conozco desde tiempos 
inmemorables ?
- Soy un poeta que emana versos de amor.
- Amado mío, has cautivado mi corazón. Ni reyes,
emperadores con sus ejércitos y fronteras y ofrendas de 
eruditos de todas épocas, me llamaron la atención ¡ Pero, tú !
Tú mi amor anhelado, por los siglos del universo . ¡ Ven amado mío !
Desposéete  de tu cuerpo en un viaje astral,
pasearemos por el infinito del firmamento.

Así lo hice, me enjunté con mi amada luna, viajamos juntos
de la mano por toda la noche en el sinfin del universo.
Fuimos admirados por todos los cuerpos celestes,
las estrellas  brillaban a nuestro paso engalanando el cielo.

- Mi amado, creí que Dios me puso aquí, para hacer una
función monótona ¡ Pero !  Me he equivocado, ha sido
bondadoso y me ha premiado. Vete amor mío, antes de 
que venga mi amo el sol pidiendo sus fueros. Lo que ha
pasado esta noche poeta mío , quedará en el recuerdo del
infinito de los tiempos. y como testigo de nuestro amor,
dejaré un trocito de mi en la playa de Benidorm.

El poeta quedó cautivo del amor por la luna, y de vez en cuando 
sube con lágrimas en los ojos al torreón del Agüilo, a recordar
a su amada luna, viendo la isla de Benidorm.

Poeta : Francisco Pinilla Sánchez