
una precisión de su aspecto físico.
Servidor cree, que un Cronopio puede ser también en
realidad todo aquel ser inerte o vivo. El cual, deja de
de ser anodino para ser bello en un momento
determinado por baraka de la naturaleza.
Dedico este Cronopio mio al genial Julio Cortázar
y a todos vosotros por estar siempre ahí.
*Es un día de enero, estoy sentado al lado de mi
ventana descansando. Veo la tarde oscura con las
gentes por la calle caminando a sus destinos . Unos
en los colectivos, otros a pie o en coche particular.
El viento platica moviendo las hojas inertes del
suelo, para que un barrendero las deposite en un cubo,
pero éstas : ( lo poco que vivieron , amaron para morir
con bonitas historias de amor o quizás , algo que ningún
mortal debe saber. ) ¡ Sí ! Es triste el día ¡ ah ! Una melodía
a piano de Mozart traspasa los tabiques de mi morada. Mi
vecina es la emisora agradable que rompe el tedio invierno.
De pronto se pone a nevar y la calle fea , se hace Cenicienta
y todos juegan en ella, como si fuera algo que hay que
recordar para ser feliz. La oscuridad es un manto que llega rápido ,
pero unos novios se ríen del frío a la luz de la farola.
Suena el reloj de pared ¡ cú, cú, cú , cú ! Esta música me
recuerda que tengo que dejar las vivencias acontecidas para
que un día estas imágenes , se disipen como la niebla .
¡ Bueno ! El bostezo del sueño me domina y servidor
con sus párpados en función de cerrarse, pone fin a este
día de invierno tic, tac, tic, tac.....
Autor poeta Francisco Pinilla Sánchez