Le dedico esta poesía a Miguel Hernández,
y ha toda la disidencia que en pasado o presente
estuviera en la cárcel por la lucha de las libertades
de las personas.
Unas de las crueldades que hace la bestia al detenerte,
es apartarte de tu ser amado.
Para crear -Tu ausencia-, me tuve que poner en la piel
de un disidente, y estas fueron las palabras que brotaron
de mi persona :
Es mi cuerpo desnudo
en este lecho sin ti,
una palabra muda huida.
Es la oscuridad de la noche
que traspasa mi piel ,
para violar mi alma.
Y en esta invasión de dolor,
son mis pensamientos presos
y vejados por un destino sin
horizonte. Ahora soy un tallo estéril,
donde al caer mis lágrimas,
gritan de horror por no tener
tu hombro. Mi mirada es tu ausencia,
y este huésped que invade mis entrañas,
asesina mis noches y días, días y noches
mi amor.
Lenguas de perros
lamen los fierros
de la celda,
siendo la sombra de ellos
un látigo de ortigas
que me aprisiona,
pero mi vigor hace de
ellos vileza.
Ojos de dianche, carcomen
toda luz diamantina que pudiera
salir de mi sonrisa.
El mirarles, es un detonante
devorador de escualo,
donde no cesa bocado.
Un día con otro,
otra noche con otra
son; un vacío de tiempo
envasado e inerte.
Y mi luna,
brilla con ensalmos
para curar mis llagas.
¡ Pero yo ! Si, mi amor,
me niego ha dejar de ser
persona en tu ausencia,
siendo tu luz de hoy
y mañana, amada mía.
Poeta: Francisco Pinilla Sánchez
Retrato de Miguel Hernández ( 1910 - 1942 )