lunes, 28 de marzo de 2016

TU AUSENCIA



Le dedico esta poesía a Miguel Hernández,
y ha toda la disidencia que en pasado o presente
estuviera en la cárcel por la lucha de las libertades
de las personas.
Unas de las crueldades que hace la bestia al detenerte,
es apartarte de tu ser amado.
Para crear -Tu ausencia-, me tuve que poner en la piel
de un disidente, y estas fueron las palabras que brotaron 
de mi persona :

Es mi cuerpo desnudo 
en este lecho sin ti, 
una palabra muda huida.
Es la oscuridad de la noche
que traspasa mi piel ,
para violar mi alma. 
Y en esta invasión de dolor, 
son mis pensamientos presos
y vejados por un destino sin
horizonte. Ahora soy un tallo estéril,
donde al caer mis lágrimas, 
gritan de horror por no tener
tu hombro. Mi mirada es tu ausencia,
y este huésped que invade mis entrañas,
asesina mis noches y días, días y noches
mi amor.
Lenguas de perros
lamen los fierros 
de la celda,
siendo la sombra de ellos
un látigo de ortigas
que me aprisiona,
pero mi vigor hace de 
ellos vileza.
Ojos de dianche, carcomen
toda luz diamantina que pudiera
salir de mi sonrisa.
El mirarles, es un detonante
devorador de escualo,
donde no cesa bocado. 

Un día con otro,
otra noche con otra
son; un vacío de tiempo
envasado e inerte.
Y mi luna,
brilla con ensalmos 
para curar mis llagas.

¡ Pero yo ! Si, mi amor, 
me niego ha dejar de ser
persona en tu ausencia, 
siendo tu luz de hoy
y mañana, amada mía.

Poeta: Francisco Pinilla Sánchez


Retrato de Miguel Hernández ( 1910 - 1942 )

Resultado de imagen de retrato de miguel hernandez











sábado, 26 de marzo de 2016

BELLEZA MEDITERRÁNEA

Es el jilguero en sus
primeros cantos y vuelos
de la mañana, el cual ,
corteja al señor del 
Levante.
El sol todo ponderoso
acaricia con sus rayos
de luz, las caras 
de aquellos enamorados
         de España
al abrir la ventana y envolverse 
con la brisa mediterránea.
  
Enfrente ; mi Mare Nostrum 
a mi espalda la amada
sierra vestida de pino verde,
para que el mar azul disipe
su bruma y la acaricie con 
         sus nubes.

Una torre musulmana
desde la cumbre de la
montaña, anhela su 
pasado glorioso. 
Y al ver acercarse los
niños a sus píes, ésta ,
les narra un cuento
de genios y alfombras
mágicas.

Las huertas con sus
coloridos de frutos,
recuerdan a las moles
de ladrillos, que ella 
es la princesa y ellos,
un colonizador nocivo.

Los mil y un almendro
con su flor , embriagan
a la abeja, y el naranjo
con su aroma a azahar 
visten caminos para yo
seguir la senda de una
verdad que se llama
- belleza mediterránea -.

Poeta Francisco Pinilla Sánchez